Trucos para llegar más lejos con menos pintura

Trucos para llegar más lejos con menos pintura
Nuestros consejos y trucos para pintar te ayudarán a llegar más lejos y conseguir un acabado más profesional.

 


A la hora de pintar paredes o marcos de ventanas estrechos, si se emplean las técnicas adecuadas se obtendrá un acabado más profesional y la pintura rendirá más.

Lo importante es el detalle
Tras haber encintado las zonas en las que no tienes que pintar, optá por un pincel para esquinas pequeño con el que pintar las zonas a las que no puede llegar un rodillo, como los marcos de ventanas y las esquinas.

Al introducir el pincel en la lata de pintura, no sumerjas más de 3-5 cm de la misma para evitar todo lo posible el goteo. Si golpeás suavemente el pincel contra el lateral de la lata, en lugar de deslizarlo por el borde, podrás eliminar el exceso de pintura y garantizar que siempre tengas la cantidad perfecta.

Las finas cerdas de los pinceles para esquinas permiten realizar líneas rectas nítidas y continuas y evitan que la pintura permee la cinta de enmascarar. Usá pinceladas largas y precisas con una cantidad generosa de pintura, extendiendo la capa de manera uniforme por toda la superficie.

Se puede aplicar la misma técnica al pintado de zócalos, las proximidades de tuberías o el equipamiento eléctrico.

Recurrí al rodillo

Los rodillos son esenciales para cualquier superficie plana. Reducen el tiempo de pintado y hacen que la pintura rinda más, ya que la aplican de manera uniforme.

Si humedecés el rodillo con una leve capa de agua, reducirás la posibilidad de que suelte pelusa y aumentarás la absorción de pintura. Tras haber llenado un tercio de la bandeja del rodillo, sumérgelo en la pintura y consigue un recubrimiento uniforme en el rodillo pasándolo varias veces rápidamente por la parte de la bandeja que tiene textura.

Los trazos que pintes con el rodillo pueden variar levemente en función de la superficie. Si estás pintando una pared o una puerta, no te olvides de la gravedad: los trazos hacia arriba evitan el goteo y ofrecen una aplicación más uniforme. En el suelo, lo mejor es trabajar la superficie desde atrás hacia adelante. Si se emplea un sistema calculado, te asegurarás un recubrimiento uniforme. Una buena regla general es pintar en movimientos amplios en “W” para evitar que los trazos se solapen.

Los rodillos realizan el trabajo preliminar en las superficies grandes. Al llegar a esquinas o bordes, es mejor pasar a un pincel para esquinas o un pincel.

Pinceladas para superficies irregulares

Hay algunas superficies en las que no se puede usar un rodillo: desde ladrillos a mesas de madera. Los mejores pinceles para estas tareas son los sintéticos, ya que crean trazos suaves y recubren los contornos más complejos de las superficies. Si usás pinturas al solvente, recurrí a un pincel de cerdas naturales. Si te enfrentas a superficies toscas y sin pintar, aplica primero una capa de fijador.

Sumergí el pincel un tercio de la longitud de sus cerdas para conseguir un recubrimiento de pintura generoso y empleá pinceladas amplias, sin olvidarte de pintar hacia arriba en las superficies verticales. Esperá a que se seque la primera capa antes de aplicar la segunda. Si cambiás de color y pasas de un tono determinado a otro (por ejemplo, de azul oscuro a crema), puede que necesites aplicar más de una mano o fijador.

Trucos para facilitar la limpieza después de pintar
Cuando hayas terminado un proyecto de pintura, lo último que querrás es pasarte demasiado tiempo limpiando. Para ahorrar tiempo, eliminá la mayor cantidad de pintura posible deslizándola en el borde de la lata.

Para limpiar un rodillo, elimina el exceso de pintura lo máximo posible en la bandeja del rodillo antes de lavarlo. Las investigaciones han demostrado que esto no solo reduce a la mitad el agua empleada para la limpieza, sino también el tiempo necesario para hacerlo.

Si te sobra pintura al acabar el proyecto, ponete creativo y añadí aun más personalidad a tu casa.

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